La fisioterapia pediátrica optimiza la calidad de vida mediante el ejercicio prescrito, la atención práctica y la educación del paciente. Los fisioterapeutas enseñan a los pacientes cómo prevenir o controlar su afección para que obtengan beneficios de salud a largo plazo. Al utilizar su experiencia en movimiento, los fisioterapeutas pueden aplicar el razonamiento clínico a través del proceso de evaluación, examen, diagnóstico e intervención.
Nuestros fisioterapeutas pediátricos examinan a cada niño y trabajan en colaboración con el pediatra del niño y su familia para brindar servicios destinados a promover la capacidad del niño para funcionar de forma independiente y participar activamente en el hogar, la escuela y los entornos comunitarios.
El papel de nuestra fisioterapia es ayudar a los niños que tienen dificultades con el movimiento funcional, falta de equilibrio y desafíos para moverse con éxito en su entorno. Los niños con necesidades especiales comúnmente tienen un tono muscular bajo, algunos tienen un equilibrio deficiente, otros pueden no estar bien coordinados y otros pueden tener una combinación de todo lo anterior. Todas estas son áreas que nuestro fisioterapeuta puede abordar. Después de una evaluación, el fisioterapeuta diseñará e implementará un programa que ayudará a mejorar las áreas de necesidad de cada niño y aumentará la función y participación en general.
El objetivo es promover la independencia, aumentar la participación, facilitar el desarrollo y la función motora, mejorar la fuerza y la resistencia, mejorar las oportunidades de aprendizaje y aliviar los desafíos del cuidado diario.