Los patólogos del habla y el lenguaje (SLP), a menudo llamados o denominados terapeutas del habla, trabajan para prevenir, evaluar, diagnosticar y tratar los trastornos del habla, el lenguaje, la comunicación social, la comunicación cognitiva y la deglución en los niños.
Un terapeuta del habla puede ayudar a los niños con diferentes tipos de dificultades del habla, así como problemas del lenguaje como dislexia y dispraxia. Nuestros SLP pueden ayudar con problemas de articulación, problemas de fluidez, problemas de voz y problemas de alimentación oral como comer, tragar y babear. También pueden tratar problemas receptivos, expresivos y pragmáticos. Los padres son clave para el éxito del progreso de un niño en la terapia del habla o del lenguaje. Los niños que más se benefician y con resultados más duraderos son aquellos cuyos padres participaron. Los terapeutas de SLP utilizan una variedad de estrategias, que incluyen:
- Actividades de intervención del lenguaje: el SLP interactuará con un niño jugando y hablando, usando imágenes, libros, objetos o eventos en curso para estimular el desarrollo del lenguaje. El terapeuta puede modelar el vocabulario y la gramática correctos y usar ejercicios de repetición para desarrollar las habilidades del lenguaje.
- Terapia de articulación: los ejercicios de articulación o producción de sonido implican que el terapeuta modele los sonidos y sílabas correctos en palabras y oraciones para un niño, a menudo durante las actividades de juego. El nivel de juego es apropiado para la edad y está relacionado con las necesidades específicas del niño. El SLP le mostrará al niño cómo hacer ciertos sonidos, como el sonido de la “r”, y puede mostrarle cómo mover la lengua para hacer sonidos específicos.
- Terapia oral-motora / de alimentación y deglución: el SLP puede usar una variedad de ejercicios orales, que incluyen masajes faciales y varios ejercicios de lengua, labios y mandíbula, para fortalecer los músculos de la boca para comer
En SOL PPEC, nuestro objetivo es ayudar a los niños a aprender a hablar con más claridad y hacer que se sientan más seguros al hablar con los demás. Los niños pueden beneficiarse social, emocional y académicamente de nuestra terapia del habla.